Aprovechamos los vientos de agosto y le compramos una cometa a Miguel, pero no nos imaginamos lo mucho que la iba a disfrutar, ¡No paró de reír!
Obviamente la cometa era de Cars, de qué otro si es una de sus películas predilectas. Bueno, al lado de Ratatouille, Backyardigans y Buscando a Nemo (Juan y yo nos sabemos los diálogos de memoria)
De la cometa no quedó ni el rastro, después de tres horas de aterrizajes forzosos contra el césped y el pavimento, pero las fotos dan fe de que valió la pena.
Miguel!!!!!!Amiga cómo ha crecido, me perdí la cometa, debió ser genial el disfrute. Los quiero muuuuuuuuuuchoooo.
ResponderEliminar¡Habrá más amiga y estarás ahí! No te preocupes que hay cometa pa´largo...
ResponderEliminarTodo un bacancito miguel y que fotos lindas!!
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